Podré morir de cirrosis de tanto alcohol bebido. Quizás un disparo traspase algún órgano vital en un asalto diario.
Tal vez me atropelle un auto por mi manera de cruzar la calle. Absurdamente me muera de un infarto a mis 24 años.
Pero morir de amor por ti ... nunca.

No se puede morir dos veces.