Hoy me tope con vasos tirados a medio centímetros de mis narices, que me tiraran la ropa de su lugar, que me corrieran de casa, lo peor de todo que me dijeran que no se cocinar salsas (cuando anteriores días se comían dos platos sin decir nada). Así que salí en busca de mi chica películas, que camina sin rumbo,bajo la lluvia, y termina en el centro de una plaza desolada, con las lágrimas mezcladas con las gotas de lluvia. Me senté a esperar que parece, el dicho dice: "siempre que llovió paró", gracias a dios fue así, así que saque mis hojitas y me puse a dibujar, bajo un cielo que me miraba amenazante diciendo: no voy a esperarte a que termines de emprolijar, quiero llorar otra vez.
En fin termine mis dibujos, esta vez me salieron medios lunáticos,a si que no creo mostrárselos a nadie. Cuando estaba guardando mi cuaderno dentro de la mochila húmeda, mire un papelito y vi una entrada de cine que me gane en un programa de radio (eran dos, pero suelo ir sola). Así que tome un bondi (un bus) y partí hacia el destino de mis pochoclos. Vi la Era del Hielo, me reí un rato, me dio añoranza de familia feliz que no tengo.
Quizás no es un buen relato, es simplemente verdadero. Hay veces que sumergirme bajo la anestesia de los pochoclos y la pantalla grande... alivia mis dolores.
p/d hoy extraño las rutinas, esas donde mi mente tiene en donde establecerse y por momentos olvidarse de los conflictos. Ruego que las clases vuelvan.
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